Los Arcos

Vista de Los Arcos de Oriente a Poniente. Detrás se alcanzan a ver las cúpulas de las iglesias del Centro

La Leyenda

Se dice que la construcción del Acueducto, o Los Arcos, como popularmente se le conoce, se debió al amor de un hombre por una mujer. Sin embargo, no era ésta una mujer común, se trataba de una monja.

El Sr. don Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, se había enamorado a primera vista. En cuanto vio a Sor Marcela, una monja Capuchina, del convento de Capuchinas de San José de Gracia, quedó prendado de ella.



Plaza Los Arcos
Debido a sus votos y a que era sobrina de la esposa del Marqués, la posibilidad de que existiera algo entre los dos era casi nula. Sin embargo, ambos hicieron un pacto: Ella le ofreció su amor basado en el entendimiento mutuo, pero sobre todo lleno de pureza, pidiéndole a cambio “solamente” que construyera el ahora Acueducto para conducir el agua al convento de las Capuchinas.

Esta es la leyenda detrás de la construcción de uno de los acueductos más importantes del mundo: el amor de un hombre por una mujer, la historia de un Marqués y la monja más hermosa en ese momento.


La Historia

Plaza Los Arcos. Abajo, durante el Maratón 2013
El Sr. Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, llevado en primer lugar de la generosidad de su corazón hacia la ciudad de Querétaro, y en segundo, del cariño tan grande que profesaba a las Capuchinas de esta ciudad, inició, dirigió y llevó a cabo la magna empresa de traer desde el pueblo de la Cañada el agua potable a esta ciudad.

Para 1726, la situación de la ciudad era decadente debido a la falta de agua y la contaminación de los ríos, por lo que la gente empezó a enfermar hasta morir. El 26 de diciembre de dicho año se empezó a construir el Acueducto a 8 km de la ciudad,  y se concluyó en una caja de agua en la plazuela de la Cruz, el 15 de octubre de 1735. 

El Sr. Marqués hizo construir 72 arcos cuyos pilares tienen en sus cimientos 20m en cuadro y 17m de profundidad. Son de piedra de sillería y se elevan 28m sobre el suelo. 

El costo total de la obra para la introducción del agua fue como sigue: 

Donación del Sr. Marqués .........................$88,278
El vecindario.................................................$24,504
Una donación................................................$2,300
Un bienhechor de la Cruz............................$3,000
Ventas de agua a conventos y vecinos......$12,000

Costo total de la obra...................................$130,091

Don Antonio de Urrutia y Arana murió en la Ciudad de México de 70 años de edad, el 29 de agosto de 1743. En 1842 fue levantado un monumento en su honor en la fuente de Plaza de Armas (ver sección Centro Histórico).

Por toda la Av. de Los Arcos se pueden encontrar lugares para comer y tomar algo. Dos cafeterías son las de mayor tradición: Café Amadeus y Café Tulipe (ver sección Restaurantes, PROXIMAMENTE), desde los que se puede tomar un café, desayunar o comer con vista a tan magna obra.

Hay también un parque con juegos infantiles y un  gimansio al aire libre en el que se puede dar un paseo, así como una pequeña plaza de reciente construcción, en la que se puede tomar un descanso, justo en el cruce de esta avenida con el Blvd. Bernardo Quintana.


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